Estos animales al nacer suelen ser muy tiernos, pero cuando van desarrollándose hasta llegar a su adultez ya no suelen ser lo tanto, pues ahora tienen un aspecto imponente.
En el mundo salvaje, donde cohabitan animales como tortugas, capibaras, ratas, ñu, nutrias y un sinfín de especies, sobresalen los animales feroces, como el lobo o el tigre, entre otros. Quien hubiera imaginado que estos al nacer eran muy pequeños.
El lobo cuando nace es totalmente indefenso, empezando por su peso que es de medio kilo, aparte de que nacen sin poder ver nada y totalmente sordos, por lo regular nacen entre cuatro y seis lobeznos, permaneciendo tres semanas en la madriguera.
Al crecer aumenta su peso, pueden llegar hasta los 80 kilogramos, con una altura de 90 centímetros y de largo 200 centímetros dependiendo de la raza.
La velocidad que llegan a alcanzar estos depredadores es de unos 65 kilómetros por hora y puede dar unos saltos de hasta cinco metros de largo con una musculatura fuerte y ágil.
El otro caso es el crecimiento de los tigres. Estos se ven tan cariñosos que pareciera que son animal de felpa, cuando nacen pesan alrededor de 1600 gramos, no abren los ojos entre los 6 y 14 días, con un total de 3 a 4 cachorros por camada, aunque no todos sobreviven.
Cuando llegan a su etapa adulta, pesan entre 100 y 300 kilogramos, miden un promedio de entre 1 a 3 metros dependiendo de la raza, pues existen nueve subespecies, de los cuales 3 ya están extintas.
Cuando está cazando a su presa, logran desarrollar una velocidad de 49 a 90 kilómetros por hora, con un salto de hasta 5 metros de altura y con una longitud de 10 metros gracias a sus musculosas patas.
Por si quieres ver la evolución de más animales, te dejo estos videos, así que acompáñame a verlos.